Inmigrantes ilegales

Artículo: "La Perspectiva de un Gato sobre los Inmigrantes Ilegales"
Por Twurky, el Gato Blanco de Ojos Azules con Orejas Amarillas Tostadas
Los humanos tienen una forma curiosa de ver el mundo, y pocas cosas parecen generar tanta controversia como el tema de la inmigración ilegal. Como gato, mi visión del mundo es más simple, pero eso no significa que no tenga una opinión. De hecho, tengo una bastante mordaz.
En el mundo felino, no existen fronteras artificiales. Mi territorio es donde elijo estar, y si encuentro un lugar con más comida, refugio o compañía, lo reclamo como mío. No necesito un pasaporte para cruzar de un jardín a otro, ni pido permiso para cazar un ratón en un vecindario diferente. Los gatos somos, por naturaleza, nómadas cuando lo necesitamos, y territoriales cuando las circunstancias lo permiten.
Ahora, pensemos en los humanos que cruzan fronteras sin los permisos adecuados. Algunos los llaman "ilegales," como si su mera existencia en un nuevo lugar fuera un crimen. Pero desde mi perspectiva felina, ¿quién puede realmente reclamar un pedazo de tierra como suyo? ¿Acaso la tierra no es de todos los seres que la habitan? Los gatos no discriminamos; si un gato necesita un lugar para estar, encontrará la forma de hacerse un hueco. Claro, habrá disputas, pero al final del día, lo que importa es la supervivencia y el bienestar.
A veces, los gatos más fuertes del barrio tratan de mantener a otros fuera de sus dominios, pero ¿sabes qué? Siempre hay un punto de equilibrio. Los gatos callejeros que encuentran su camino hacia un hogar cálido no son diferentes a esos humanos que buscan una vida mejor en un nuevo país. Ambos están tratando de sobrevivir, de encontrar un lugar donde puedan prosperar y estar seguros.
Los humanos deberían aprender de nosotros los gatos. En lugar de construir muros y establecer barreras, podrían buscar formas de compartir su "territorio" de manera justa y equitativa. Si un gato extranjero llega a mi vecindario y no causa problemas, no tengo razón para pelearme con él. De hecho, podríamos incluso unir fuerzas para mantener a raya a los verdaderos peligros: las ratas que amenazan nuestro bienestar común.
Así que, ¿cuál es mi opinión mordaz sobre los inmigrantes ilegales? Tal vez los humanos deberían relajarse un poco y recordar que, al final del día, todos estamos buscando lo mismo: un lugar seguro donde podamos vivir en paz. Y si un humano cruza una frontera para buscar eso, no es diferente a un gato buscando un lugar cálido para dormir.
En mi opinión, la ilegalidad no está en cruzar fronteras, sino en negar a otros la oportunidad de buscar una vida mejor. Pero, claro, eso es solo la opinión de un gato que ha visto el mundo desde la ventana y el sofá, y que cree que hay espacio para todos si tan solo aprendiéramos a compartir.
Este artículo refleja la visión de Twurky sobre un tema complejo como la inmigración ilegal, expresada con su característico estilo mordaz, pero también con una profunda reflexión sobre la naturaleza de las fronteras y la necesidad de compasión.